Neltharion, el dragón negro, había caído en la locura y se había convertido en el temible Aspecto de la Tierra. Su furia y destrucción habían dejado a Azeroth sumida en el caos, y los demás Aspectos estaban desesperados por encontrar una forma de detenerlo.
En su búsqueda de una solución, Alexstrasza, la Aspecto del Vuelo Rojo, decidió buscar la ayuda de una antigua lila mágica que se decía tenía el poder de calmar a Neltharion. Con la ayuda de su fiel grupo de aventureros, se embarcó en una peligrosa misión para encontrar la flor.
Tras muchas pruebas y obstáculos, finalmente llegaron a la cueva donde se encontraba la lila. Sin embargo, fueron recibidos por un poderoso elemental de piedra que protegía la flor con todas sus fuerzas. La batalla que siguió fue épica, con Alexstrasza y sus compañeros luchando valientemente contra el elemental.
Finalmente, lograron derrotar al guardián de la lila y recoger la valiosa flor. Con ella en su poder, Alexstrasza se apresuró a llevarla ante Neltharion, quien, al ser expuesto a su poder calmante, finalmente volvió en sí y renunció a su locura.
La paz volvió a Azeroth, gracias a la valentía y determinación de Alexstrasza y sus compañeros. La lila y la piedra se convirtieron en símbolos de esperanza y valentía, recordándole a todos que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz que puede guiar el camino.